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La mayoría de los hogares tienen ácaros del polvo, que sólo se convierten en un problema cuando alguien tiene o desarrolla alergias. Los ácaros del polvo doméstico son responsables de reacciones alérgicas en millones de personas y pueden ser un factor desencadenante en el 50-70% de los asmáticos.
El ácaro europeo del polvo doméstico tiene un tiempo de desarrollo de 34 días (de huevo a adulto) con humedad superior al 60% (HR). Las hembras producen una media de 70 huevos y viven una media de 32 días, mueren poco tiempo después de haber dejado de poner huevos.
El desarrollo, la fecundidad (producción media de huevos) y la longevidad de los ácaros del polvo doméstico dependen en gran medida de la temperatura, la humedad y el suministro de alimentos. Por lo tanto, sólo seleccionan determinados microclimas dentro de viviendas, negocios u otros lugares que satisfagan estas necesidades.
Los ácaros se alimentan de piel humana desprendida, alimentos derramados, hongos y polen. Un ser humano medio desprende entre 70 y 140 mg de escamas de piel al día, alimento suficiente para mantener cantidades masivas de ácaros durante varios meses. La mayor acumulación de escamas de piel desprendidas se produce principalmente en las sábanas, colchones y muebles tapizados como sofás, hay cantidades mucho menores en alfombras y juguetes de peluche o cojines decorativos. Los humanos aportan el aumento necesario de los niveles de humedad cuando frecuentan estas zonas.
Ácaros que se cuentan por millones
Un gramo de polvo aspirado de una alfombra puede contener entre 100 y 400 ácaros, y un gramo sacado de aspirar un sofá puede contener unos 3.500 ácaros o más. La estimación para un colchón usado típico es de 100.000 a 10 millones de ácaros del polvo doméstico en su interior.
Control de ácaros
Las alergias están causadas principalmente por la materia fecal y la misma piel que mudan los ácaros, también por los ácaros vivos, por lo que la solución pasa por el exterminio de estos arácnidos microscópicos seguidos de una limpieza a fondo.
Es recomendable emplear un desinfectante de grado profesional aplicado mediante nebulización u otro método equivalente que distribuya el compuesto en todas las superficies uniformemente. En caso de infestación grave o resistencia, recomendamos utilizar un insecticida. Cabe mencionar que estos tratamientos tienen plazos de seguridad que se deben respetar mientras actúan, variando de 3 a 12 horas.
Limpieza a fondo
La aspiración debe realizarse con una aspiradora, si está equipada con un filtro HEPA o de agua, mucho mejor. En ningún caso se debe utilizar aspiradores industriales sin bolsa o empeorará la situación al esparcir los ácaros por todas partes. Este tipo de aspirado debe realizarse al menos una vez a la semana, reduciendo notablemente los alérgenos, también reducirá el suministro de alimento de los ácaros. Los esfuerzos de limpieza deben concentrarse en el dormitorio de la persona alérgica, pero obviamente deben extenderse al resto de la casa. Los suelos deben estar desnudos, si es posible. Se ha demostrado que se mantienen niveles inaceptables de alérgenos mientras haya una alfombra en la habitación.
Fundas anti-ácaros
Las fundas utilizadas en colchones, somieres, almohadas y edredones para los ácaros del polvo doméstico son similares o idénticas a las utilizadas para las chinches. Deben utilizarse fundas con cremallera, lavables e impermeables a los alérgenos. Deben utilizarse fundas lavables porque los alérgenos pueden acumularse en la propia funda, por la parte exterior. Estas fundas deben limpiarse o lavarse al menos una vez al mes.
Otros consejos para minimizar las plagas de ácaros
- Los objetos que tienden a atrapar el polvo, como alfombras, estores, cortinas, peluches, cojines y sofás, deben retirarse al menos del dormitorio, a menos que se laven con frecuencia.
- Las almohadas y edredones de plumón deben sustituirse por otros que contengan fibras sintéticas.
- Reduce la humedad relativa a menos del 45%, lo que frenará el desarrollo de los ácaros. A veces puede ser necesario utilizar un deshumidificador.
- Evita el uso de dispositivos electrostáticos o ultrasónicos baratos que afirman deshacerse de los ácaros del polvo. Existen filtros eficaces que atrapan los alérgenos y que pueden instalarse en los sistemas de calefacción y aire acondicionado.