Los grillos son conocidos por el sonido que hacen cuando frotan sus alas, sonidos clásicos de las noches de verano que puede resultar muy reconfortante cuando proviene desde fuera, pero increíblemente molesta si los sonidos se originan dentro de tu casa.
Los grillos son lo que consideramos invasores ocasionales, plagas de insectos que rara vez se multiplican a niveles preocupantes, pero que pueden causar molestias a las personas, incluso poner en riesgo la pureza de los alimentos. Una vez que un grillo ha encontrado la manera de entrar en tu casa, se esconderá en una zona cálida, oscura y húmeda. Los grillos son nocturnos, y algunas especies pueden volar además de saltar. Pero, ¿son los grillos una mera molestia? ¿O hay razón para preocuparse por tenerlos en su casa? Hoy en en el Blog de FastControl intentaremos responder tus preguntas sobre estos insectos conocidos por todos, pero de los cuales se suele saber poco.
¿Dónde viven y qué comen los grillos?
Cuando los grillos están en su hábitat natural, hacen sus nidos en lugares como el mantillo, vegetación, montones de madera, o en otras zonas protegidas alrededor de tu casa. Comen una gran variedad de alimentos, como verduras, frutas y plantas, además de basura, otros insectos e incluso telas o papeles viejos. En otoño, cuando las temperaturas empiezan a descender y la vegetación exterior se vuelve más escasa, los grillos buscan espacios más cálidos para vivir y pueden acceder a tu vivienda.
¿Los grillos pueden hacer daño a las personas o sus posesiones?
Una vez que han entrado en tu casa, los grillos seguirán alimentándose de las mismas cosas que en el exterior. Si no encuentran suficiente vegetación, comerán cualquier cosa que puedan encontrar. Esto puede incluir migas de comida dejadas en el suelo o en las encimeras y croquetas secas de mascotas. También pueden comer telas, pieles, papel, cuero, madera y goma, dañando estos artículos en el proceso. Los grillos suelen encontrarse en cajas de cartón, especialmente cuando la caja está llena de ropa vieja, libros o papeles. Se sienten más atraídos por las manchas de comida y la humedad que ha ensuciado la tela, el papel u otros materiales, debido al valor alimenticio que encuentran en las zonas manchadas.
Como acabamos de comentar, los grillos son capaces de dañar el papel tapiz, particularmente el viejo, aprovechando el almidón del pegamento, arruinando la decoración en el proceso. Los grillos también se alimentan del pegamento que encuentran en las encuadernaciones de los libros, de forma similar a los pececillos de plata. Dado que los grillos tienden a dejar agujeros en los materiales o a triturarlos en lugar de consumirlos por completo, los daños que causan al alimentarse pueden confundirse fácilmente con los causados por otras plagas, como el pececillo de plata o las polillas. El alcance de los daños causados por los grillos dependerá de cuántos haya en su casa y de lo hambrientos que estén.
¿Cómo puedo evitar las plagas de grillos?
Para evitar intrusiones de grillos y que proliferen, es necesario mantener los materiales orgánicos lejos de casa (materia vegetal, basura, etc). También es importante sellar los huecos alrededor de las puertas y ventanas, las rejillas de ventilación, instalar burletes y sanear las grietas que puedan dar acceso al interior a los grillos, y a otros insectos.
Una buena solución para prevenir plagas de grillos es aplicar un tratamiento insecticida de barrera alrededor de la casa una o dos veces al año, dependiendo de la incidencia. Esto es un método muy eficaz de control de plagas, especialmente cuando se utiliza junto con la hermetización de las zonas a tratar. Estas medidas también mantienen a otros insectos y roedores a raya, por lo que es una buena inversión para tu hogar y la salud de tu familia.