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Gracias a nuestra experiencia en el control de plagas en Barcelona, sabemos que nuestros servicios son cada vez más solicitados para poner freno a las invasiones de los pájaros, especialmente las palomas que pueblan nuestra ciudad. Los efectos perjudiciales de las palomas no se reducen a los desperfectos y la suciedad que dejan en edificios, monumentos, calles y mobiliario urbano, sino que también pueden ser portadoras de algunas enfermedades que se transmiten a las personas.
Los excrementos de las palomas provocan la oxidación y la corrosión prematura tanto de mobiliario urbano como de estructuras de metal. Esto se debe a que tienen un alto contenido en ácido úrico y fósforo, capaz de deteriorar hormigón, cemento o piedra caliza. Asimismo, la mayor parte de estructuras de madera se pueden ver afectadas por la proliferación de hongos que están presentes en sus heces. Por este motivo, las palomas están consideradas uno de los mayores problemas de las ciudades junto con la contaminación atmosférica.
Como especialistas en la implementación de medidas para el control de plagas en Sants, Barcelona, podemos afirmar que las palomas son portadoras de algunas enfermedades infecciosas y, muchas de ellas, de parásitos externos. Además, han llegado a crear problemas en el sueño y descanso de muchas personas debido a que son muy molestas cuando hacen ruido al arrullar. Incluso son capaces de provocar la obturación de ventiladores y depósitos, además de desactivar alarmas en los edificios.
Desde FastControl podemos ofrecerte diferentes soluciones para mantener las palomas, y las aves en general, alejadas de tus ventanas, terrazas y tejados.